Fue sobre todo en la década de los años 70 que se defendió la teoría que las ruinas de Lucentun se encontraban en el subsuelo del barrio de Benalua en la zona llamada Els Antigons. Retomando los trabajos de M. Rico ha comienzos del siglo pasado, en gran medida, fueron dos los autores que defendieron esta hipótesis M. Tarradell y G. Martin, cuyo argumento mas solido fue el hallazgo en el barranco de San Blas la lapida en la que se cita al Municipium Lucentinum.
